jueves, 9 de junio de 2011

juegos para estimular los sentidos de niños de 1-2 años

 











Oído:

Juegos para unos oídos finos

1. El juego del despertador: a este juego se puede jugar con un niño o con varios. Todos estamos en una habitación y un niño se marcha fuera. Cuando no está en la habitación, pones el despertador para que suene a los dos o tres minutos y lo escondes (en un cajón, detrás del sofá..., tienes que adaptar la dificultad del escondite a la edad del niño). Llamas al niño para que entre y espere a que suene el despertador. El niño debe intentar encontrar el despertador siguiendo los sonidos que emite. Es un juego de estimulación simple que entrena la capacidad auditiva y se puede jugar con niños muy pequeños. Para niños a partir de los dos años.
2. La lotería auditiva: para este juego tienes que grabar varios ruidos, por ejemplo un coche cuando arranca, una puerta que chirria al cerrar, un tren que se pone en marcha, una cerilla que se enciende etc. Para cada sonido grabado, buscas una imagen en revistas, las recortas y pegas encima de unas tarjetas blancas. Estas se reparten en el suelo. Pones la cinta con los sonidos grabados. El juego consiste en señalar la tarjeta que corresponde al sonido que se escucha en cada momento. El que primero la identifica correctamente, se queda con la tarjeta. El ganador es el que más tarjetas tiene al final. En este juego, los niños comprenden las relaciones y aprenden a memorizar. Con un poco de ayuda pueden jugar niños a partir de los tres años.
3. Parejas de sonidos: para preparar este juego, necesitas algunas cajitas negras de los carretes de fotos y materiales diversos como arroz, guisantes, piedras, arena o algodón. Tienes que llenar dos cajitas vacías con cada material y apuntar el contenido de cada cajita en una etiqueta en la base de la misma. Primero agitas una cajita tras otra para escuchar cada sonido. Después mezclas las cajitas. El juego consiste en identificar las cajitas que llevan el mismo contenido a través de los sonidos que producen al agitarse. Los niños se concentran en lo que escuchan pero al mismo tiempo vinculan lo que escuchan con la imagen del contenido de cada cajita. Fomenta la fantasía y la capacidad de combinar varias informaciones. A partir de los cuatro años.

Vista:

Juegos que abren nuevas perspectivas

4. Arcoiris: para los niños, la luz es transparente. Aún tienen que aprender que detrás de esta supuesta invisibilidad existe un mundo escondido de colores que se pueden visualizar. Para ello, se puede o bien comprar una bola de cristal biselado que divide los rayos de sol en los colores del espectro o crear, con el chorro que sale de la manguera, un arcoiris. En ambos casos, refracta la luz en rayos coloridos. Despierta la curiosidad. A partir de los dos años.
5. Caminatas nocturnas: quien apenas ve algo, escucha con más intensidad. Esta experiencia fortalece la percepción corporal, la autoestima y la confianza. Los niños mayores aprenden que se pueden fiar de sus sentidos y de las personas que les guían a través de la noche. Especialmente interesantes suelen ser las caminatas nocturnas guiadas por expertos de asociaciones de ornitología o de medio ambiente. A partir de los cuatro años.

Olfato:

Juegos para narices estrellas

6. Juego de la mariposa nocturna: El olfato está estrechamente vinculado con el centro de las emociones en el cerebro. Por esto, este juego fomenta la capacidad de orientarse por su „propia nariz“ – que es por sus propios sentimientos. Repartes los niños en dos grupos. Unos representan a las hembras y los otros a los machos. Las „hembras“ se echan cada una un poco de aceite perfumado o de perfume y se esconden en lugares cercanos. Das los frascos a los machos se les da y ellos tienen que intentar oler dónde está la „hembra“ que lleva este olor. A partir de los cuatro años

Gusto:

Juegos para niños hambrientos

7. ¿Sabe a ..? Pon varios cuencos en la mesa. Cada cuenco debe llevar un alimento diferente, coge algo dulce, algo ácido, algo pegajoso, algo salado, según lo que tengas en casa. Primero los niños pueden mirar todo lo que hay. Luego pones a un niño una venda para los ojos y los demás niños eligen lo que le dan a probar. Una vez que lo tiene en la boca, tiene que adivinar lo que es. A partir de los tres años.

Tacto:

 Juegos para descubrir los sentidos

8. ¡Tócalo!: coge un saco o una bolsa que no deben ser transparentes y llénala con cosas variadas que los niños deben poder identificar solamente a través del tacto. Puede ser, por ejemplo, un trozo de madera, un cepillo, un juguete, un plátano – lo que tengas a mano. A partir de los dos años.
9. Andar descalzo: construye un camino al aire libre pegando varios materiales encima de placas de poliestireno (fieltro, papel de aval, hilos de lana, papel de esmeril) y entre ellas pon cubos con arena, agua o fango. La tarea consiste en caminar por este camino con los ojos cerrados adivinando los materiales que pisas. Estimula el tacto y fomenta la apertura para nuevas experiencias. A partir de los dos años.

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